sábado, 11 de abril de 2015

Valor de la Generosidad

GENEROSIDAD

La generosidad es la inclinación o propensión del ánimo de una persona a ser útil e interesada a otro ser, mostrando nobleza, valor y esfuerzo. La persona generosa es noble, desprendida, dadivosa. Al niño pequeño hay que educarle esta virtud con el ejemplo. Los niños deben aprender a actuar a favor de otra persona de una forma desinteresada y no por conseguir algo a cambio.

Valor de la Humildad

HUMILDAD

Humildad es reconocer nuestras debilidades, cualidades y capacidades y aprovecharlas para obrar en bien de los demás, sin decirlo 
El valor de la humildad ayuda a las personas a contener la necesidad de decir o hacer gala de sus virtudes a los demás. Una personas que vive la humildad hace el esfuerzo de escuchar y de aceptar a todos. Cuando más aceptamos, más se obtendrá el cariño y reconocimiento, porque una palabra dicha con humildad tiene el significado de mil palabras agradables. 

Humildad es aceptar las cualidades con las que nacemos o desarrollamos, desde el cuerpo hasta las posesiones más preciadas. Por tanto, debemos utilizar estos recursos de forma valiente y benevolente. Ser humilde es dejar hacer y dejar ser, si aprendemos a eliminar la arrogancia, reconocemos las capacidades físicas, intelectuales y emocionales de los demás. Por tanto, el signo de la grandeza es la humildad. La humildad permite a la persona ser digna de confianza, flexible y adaptable. En la medida en que somos humildes, adquirimos grandeza en el corazón de los demás. 

Para ser humildes, necesitamos ser realistas, conocernos a nosotros mismos tal como somos. Únicamente así podremos aprovechar todo lo que poseemos para obrar el bien. Siempre encontramos cosas en nuestra propia persona que no nos gustan, capacidades que no estamos aprovechando o cualidades que no estamos desarrollando. Lo importante es aceptar la situación e intentar luchar por superarse día a día.

Valor de la Dignidad

DIGNIDAD

La dignidad más que un valor es una condición; una actitud hacia uno mismo y hacía los demás.
Sí, valores como el respeto, la tolerancia, la justicia, la libertad, la solidaridad, se aplican a la vida de una personas en todas sus acciones, el resultado será un individuo digno.
Quien tiene dignidad, se conoce a sí mismo, sus necesidades, sus capacidades, sus defectos y sentimientos.
Así, es capaz de identificar lo que no puede cambiar y trabajar duro en lo que sí puede hacer el cambio.
La persona digna se valora a sí misma, y se siente bien con su manera de ser y de pensar.
La dignidad y la autoestima siempre van de la mano.




Valor del Amor

AMOR
El amor es el sentimiento más importante de los seres humanos. El amor es comprender, servir, dar, compartir, querer, respetar y convivir. A través del amor podemos compartir cosas buenas y malas con los que nos rodean. No sólo sentimos amor por nuestros padres, sino también por nosotros mismos, por nuestros semejantes y por el medio ambiente que nos rodea.
El amor no es sólo un deseo, una pasión, un sentimiento intenso hacia una persona u objeto, sino una conciencia que es a la vez desinteresada y satisface el propio ser. Se puede sentir amor por el país de orígen, por un propósito apreciado, por la verdad, la justicia, la ética, por las personas, la naturaleza, el servicio a los demás y por Dios. El amor emana de la verdad, y de la sabiduría. El amor basado en la sabiduría es amor real, no es un amor a ciegas. Descubrir los secretos del amor es observar cómo se revelan los secretos de la vida.
En nuestra familia, gracias al amor, participamos de las alegrías y fracasos, del mismo modo como lo haríamos con un amigo... cuando nos sentimos apreciados, respetados y comprendidos, mejoramos la convivencia y fomentamos los buenos valores. El amor les ayuda a cada uno de sus miembros, especialmente a los hijos, a que desarrollen todas sus potencialidades para que logren alcanzar lo más cerca posible sus objetivos en la vida.



Valor de la Tolerancia

TOLERANCIA

La tolerancia es la expresión más clara del respeto por los demás, y como tal es un valor fundamental para la convivencia pacífica entre las personas. Tiene que ver con el reconocimiento de los otros como seres humanos, con derecho a ser aceptados en su individualidad y su diferencia. El que es tolerante sabe que si alguien es de una raza distinta de la suya o proviene de otro país, otra cultura, otra clase social, o piensa distinto de él, no por ello es su rival o su enemigo.

Cuando se presentan conflictos, las personas tolerantes no acuden a la violencia para solucionarlos, porque saben que la violencia sólo engendra más violencia. Prefieren dialogar con sus oponentes y buscar puntos de acuerdo. Sin embargo, debemos ser tolerantes pero no pasivos. Hay situaciones frente a las cuales nuestro deber, lejos de quedarnos callados, es protestar con energía.

Valor de la Igualdad

IGUALDAD

La igualdad es el trato idéntico, sin que medie algún tipo de diferencia por raza, sexo, condición social o económica, condición, física, mental, intelectual o sensorial o de cualquier naturaleza. Donde todas las personas tienen los mismos derechos y las mismas oportunidades. Supone que todas las personas tienen los mismos derechos y las mismas oportunidades.
En ocasiones hablamos de la igualdad que debe existir para las personas ante la ley; también nos referimos a que lo importante es considerar la condición de ser humano, para lograr así la igualdad para todos. Pero no obstante existe una tercera concepción que es la equiparación o el trato equitativo que procura observar el ámbito social y condiciones de existencial de cada individuo.
La equiparación lo que procura es brindar la accesibilidad a las personas menos favorecidas a los servicios, sectores y sistema de la sociedad. Es este el principio de igualdad que facilita la integración, tomando como bases las necesidades y otorgando la importancia a cada uno; creando un sistema de planificación, que permita garantizar la igual oportunidad de participación.

Valor de la Responsabilidad

RESPONSABILIDAD 

Es un término que implica cumplir con el compromiso adquirido. En todos los niveles de nuestra vida vemos que estamos enfrentando situaciones que nos impulsan a tomar actitudes, decisiones, grandes o  pequeñas, que afectan  el entorno, el trabajo y   la vida de los demás. Esto es producto de un nivel de reflexión, administración, orientación y valoración del desenlace de nuestros  actos. Como consecuencia  nos hacemos responsables directos o indirectos de las causas de un hecho ocurrido, provocado por nuestras determinaciones.
Este valor se aprende en el hogar. De allí el deber de los padres de inculcar a los hijos,  no solo el significado de responsabilidad,  sino  llevarlo a que la  practique  como   acción  ética de su conducta  que favorecerá al individuo por el resto de su vida.

Valor de la Solidaridad

SOLIDARIDAD

La solidaridad se entiende como la ayuda, el apoyo, la fraternidad y la empatía hacia quien sufre un problema o se encuentra en una situación desafortunada, o hacia quien promueve una causa valiosa. Es solidario quien hace suyas las situaciones, las necesidades y las acciones de los demás. Se es solidario con un compañero o una compañera que no entendió cómo se resuelve cierto problema de Matemáticas, explicándole.
La solidaridad debe reflejarse en un compromiso con el otro, con su dignidad, su libertad y su bienestar, especialmente por lo que respecta a los más necesitados. Implica conservar nuestra capacidad de indignación ante las injusticias y estar listos para combatirlas, así como el compromiso con el respeto de los derechos de los demás.
Asimismo, el valor de la solidaridad dispone el ánimo para actuar siempre con sentido de comunidad. La persona solidaria sabe muy bien que su paso por el mundo constituye una experiencia comunitaria y que, por tanto, las necesidades, dificultades y sufrimientos de los demás no le pueden ser ajenos jamás. Quien es solidario sabe que su propia satisfacción no puede construirse sobre el bienestar de los demás, esta consciente de que en cada hombre hay la posibilidad de sentirse útil y realizado en todos los aspectos como persona.

Valor de la Honestidad

LA HONESTIDAD
La honestidad muestra la actitud de una persona que es fiel a sí misma y se muestra tal y como es en cualquier contexto. Una persona honesta no finge ser quien no es en realidad porque tiene muy claro que ser ella misma es el mejor camino de felicidad y el mejor medio para establecer relaciones personales sólidas.
a honestidad no sólo se muestra en los momentos felices, cuando una persona tiene algo bonito que decir a otra, sino también, en los momentos difíciles. Por ejemplo, es un gesto de honestidad con uno mismo y con el otro, romper una relación de pareja cuando ya no queda amor. A veces, ser honesto implica herir los sentimientos de otra persona, sin embargo, la honestidad se basa en el principio de que la verdad es más efectiva y duele menos que la mentira.
Una persona honesta es sincera no sólo en sus palabras sino también, en su lenguaje corporal, transmite verdad en su mirada. Una persona honesta es un ejemplo a seguir por los demás, un ejemplo de bondad y de belleza interior. Cada persona tiene una ética personal concreta, lo importante es ser fiel a estos valores personales para vivir en calma.


Valor de la Justicia

LA JUSTICIA
Es un valor determinado por la sociedad. Nació de la necesidad de mantener la armonía entre sus integrantes. Es el conjunto de reglas y normas que establecen un marco adecuado para las relaciones entre personas e instituciones, autorizando, prohibiendo y permitiendo acciones específicas en la interacción de individuos e instituciones. La Justicia no es el dar o repartir cosas a la humanidad, sino el saber decidir a quien le pertenece esa cosa por derecho. La Justicia es ética, equidad y honestidad. Es la voluntad constante de dar a cada uno lo que es suyo. Es aquel referente de rectitud que gobierna la conducta y nos constriñe a respetar los derechos de los demás. La Justicia es para mí aquello cuya protección puede florecer la ciencia, y junto con la ciencia, la verdad y la sinceridad. Es la Justicia de la libertad, la justicia de la paz, la justicia de la democracia, la justicia de la tolerancia. El valor de la justicia es saber hacer lo que corresponde en todo momento, sin dejarse llevar por los sentimientos y sin ver las cosas objetivamente. A cada uno lo que le toca. A veces ser justos significa que nos tenemos que privar de cosas nosotros mismos, para que otra persona tenga lo suyo. A veces es defender a alguien aunque nos caiga muy mal, pero si tiene razón, la tiene y punto. Ser justo es ver las cosas con realismo y sin ser egoístas.


Valor del Respeto

EL RESPETO 
El respeto es la base fundamental para una convivencia sana y pacífica entre los miembros de una sociedad. Para practicarlo es preciso tener una clara noción de los derechos fundamentales de cada persona, entre los que se destaca en primer lugar el derecho a la vida, además de otros tan importantes como el derecho a disfrutar de su libertad, disponer de sus pertenencias o proteger su intimidad, por sólo citar algunos entre los muchos derechos sin los cuales es imposible vivir con orgullo y dignidad. El respeto abarca todas las esferas de la vida, empezando por el que nos debemos a nosotros mismos y a todos nuestros semejantes, hasta el que le debemos al medio ambiente, a los seres vivos y a la naturaleza en general, sin olvidar el respeto a las leyes, a las normas sociales, a la memoria de los antepasados y a la patria en que nacimos.El respeto comienza en la misma persona, esta basado en la percepción que ésta tenga sobre si misma.  

Valor de la Amistad

LA AMISTAD

La amistad es un vínculo que nos proporciona la posibilidad de compartir experiencias, conocimientos e incluso medios económicos. Los lazos de amistad se potencia recíprocamente y  no puede existir por separado. La realidad de la amistad es dual. Implica  la existencia de al menos dos personas. La amistad necesita a un interlocutor para compartir, crecer mutuamente y descubrir (se) en él sus  valores y también sus deficiencias.
La amistad se basa en la mutua confianza, donde el objetivo es ayudar al otro consecuentemente así mismo.
En todas las situaciones, tanto buenas como en los momentos difíciles aparece nuestro amigo al que podemos recurrir y dejarnos aconsejar, descargar, llorar, reír  y escuchar. De una u otra forma comunicarnos con él.
En la amistad buscamos la ayuda incondicional, nos apoyamos con los amigos para pasar mejor las tristezas, duplicar las alegrías y dividir las angustias por la mitad.